***************************************************************
Castillo de Arena
***************************************************************
Tras Memorias de un hombre en pijama (Astiberri, 2011) y Andanzas de un hombre en pijama (Astiberri, 2014), Paco Roca culmina con este Remontándonos a los orígenes de esta obra, cabe señalar que el contacto entre ambos autores se produjo a raíz de la futura adaptación a la gran pantalla de la multipremiada Píldoras Azules. Con Lévy como director e impulsor de la idea, el proyecto posibilitó la interacción con Peeters, fruto de la cual surgió la oportunidad de colaborar en el cómic que hoy centra nuestra atención. Aunque en un primer momento Peeters asumió que este guión estaba destinado a convertirse en una hipotética película, lo cierto es que el propio cineasta se encargó de aclarar el malentendido: pese a las apariencias, la historia que ha derivado en Castillo de arena fue concebida de forma específica y desde un primer momento para para materializarse en forma de cómic. Una historia que, partiendo de un tono definido por Peeters como cercano al de “una novela de Ray Bradbury, con un toque social, y una pizca de noir”, se convierte en una pequeña fábula de tintes metafísicos, oníricos y existenciales.
Sin ánimo de desvelar excesivos detalles relativos al argumento y al desarrollo de la trama planteada, podemos apuntar que toma como punto de partida la llegada de hasta trece individuos a una pequeña playa, aparentemente ubicada en las afueras de una localidad indeterminada. Un lugar recóndito y apacible, donde los protagonistas preven pasar un tranquilo día de asueto; sin embargo, sus planes se ven alterados por el hallazgo del cadáver de una joven desnuda, flotando en el agua. A raíz de dicho acontecimiento, comienzan a desvelarse una serie de inexplicables peculiaridades que impregnan de misterio una cala en la que el elenco de personajes pasarán el día más largo de sus vidas…
En lo circunscrito al apartado gráfico, el trabajo del autor suizo vuelve a rayar a gran altura, comenzando por la preciosa portada que permite aventurar la inquietante atmósfera que impregna cada página de esta historia. En su regreso al blanco y negro –tras Koma, RG y Paquidermo–, Peeters vuelve a recurrir al planteamiento de una secuencia introductoria, en las que unas viñetas de situación, no exentas de cierto punto impovisatorio, permiten poner en marcha el habitual despliegue de talento. Su consistente trazo, pulido a través de las grandes obras firmadas durante los últimos años, brilla con luz propia. Es el aspecto fantástico y onírico de Castillo de arena el que le permite abordar la metamorfosis física y anímica de los personajes, con un dominio incontestable, tan solo al alcance de unos pocos privilegiados.
Guión: Pierre-Oscar Levy
Dibujo: Frederik Peeters
Año: 2010
Tomos: 1/1
Nº de páginas: 104